La videovigilancia tiene cabida en las localidades de tamaño reducido. Uniéndola a otras tecnologías, se pueden convertir pueblos y municipios en pequeñas ciudades inteligentes. Esto permite mejorar la seguridad ciudadana, la circulación del tráfico o proteger la propiedad de los habitantes de cada lugar. Además, gracias a los fondos de recuperación que ofrece la Unión Europea, instalar estos sistemas es más sencillo.
Recomendaciones para las instalaciones de videovigilancia
Las tecnologías de vigilancia con cámaras y de control de tráfico han evolucionado hasta hacerse asequibles. Esta bajada en sus costes no implica una pérdida de calidad o de funcionalidades, sino todo lo contrario. Además, aprovechamos las posibilidades de algoritmos dotados de machine learning, los cuales son capaces de adaptarse para realizar mejor sus actividades.
Una de las claves para el éxito es la búsqueda de la protección de las personas. Los municipios de pequeño tamaño pueden no sufrir demasiadas situaciones de riesgo, pero disponer de un método de prevención, contribuirá a reducirlas aún más. En este aspecto, un sistema de seguridad ciudadana es una solución acertada. Ofrece la posibilidad de controlar todo el perímetro de las diferentes poblaciones y durante todo el día, algo factible con cámaras de visión nocturnas, rastreo automático y detección inteligente.
Hay que tener en cuenta la seguridad cuando se desarrolla un evento, ya sea cultural o deportivo. Estos son focos potenciales de delincuencia, en los cuales pueden producirse robos u otro tipo de agresiones. Un dispositivo grabador de vídeo dotado de conexión inalámbrica es suficiente para mejorar la seguridad en estos espacios.
Otro aspecto importante es que el sistema permanezca interconectado, lo que garantiza que la mayoría de los delitos no pasan desapercibidos. Además, las imágenes se concentran en un único punto, el control central, que permite un mejor análisis. La alta calidad de los vídeos, tener la opción de dar marcha atrás a las escenas o la posibilidad de cambiar de canal de vídeo, son algunos aspectos que debemos tener en cuenta.
Claves para el control de tráfico
El control del tráfico puede mejorarse en las pequeñas poblaciones. Evitar que los conductores excedan su confianza es importante, ya que podrían causar accidentes en carreteras con poca visibilidad o por creer que están vacías por su escaso tráfico. Un valor añadido que podría resultar interesante son las cámaras dotadas de control de velocidad, las cuales informarían en el acto al conductor con la ayuda de señales luminosas.
Es importante que también cuenten con la posibilidad de captar las matrículas con suficiente nitidez. De esta forma se podrán controlar e incluso sanciona calles de sentido único, estacionamientos indebidos, etc.. Además, se pueden mejorar aún más los resultados al automatizar el proceso de sanción; siempre será necesaria la presencia de un instructor, pero se garantiza una alta eficiencia a la hora de castigar un comportamiento fuera de la ley.
Esto es posible al combinar las imágenes captadas por las cámaras y la consulta de su titular a través de la red SARA. En caso de que algún vehículo cometa una infracción, se identificará en segundos. Para mejorar los resultados, la clave está en colocar las cámaras de videovigilancia en lugares estratégicos o que sean peligrosos para el tráfico. Un buen ejemplo sería el de monitorizar un punto negro. No solo se podría monitorizar e incluso sancionar, sino que se respondería a igual velocidad ante un accidente.
También se pueden controlar los accesos a los vehículos en determinadas zonas. Esto se lleva a cabo cotejando el origen de la matrícula y la información visual que ofrece. Así, podemos distinguir entre una convencional, la de un vehículo que lleve mercancía peligrosa o, incluso, si está circulando en dirección prohibida o contraria. Para esto, es necesario que dispongamos de cámaras dotadas de video inteligente, las cuales evitarán que se pierdan detalles cruciales para tomar decisiones o para el desarrollo de una investigación.
Hoy día, este tipo de tecnología está al alcance económico de cualquier pequeño municipio.
Fondos de recuperación y otras consideraciones
En la situación que vivimos actualmente, los ayuntamientos pueden desarrollar proyectos de este tipo gracias a su bajo coste y al fondo de recuperación que aportará la Unión Europea. Destinar parte del mismo a modernizar estos sistemas o a su instalación, contribuirá a la mejora de la seguridad de la ciudadanía. Así, los pueblos o localidades de pequeño tamaño ganarán en atractivo y conseguirán atraer nueva población. Por tanto, se presenta una oportunidad para potenciar el bienestar de la población y adoptar las últimas tecnologías.
En definitiva, la evolución de la videovigilancia y sus últimas novedades debe llegar a los municipios. Tenemos una oportunidad única para conseguir este objetivo, el cual tiene un impacto directo en los habitantes de estos lugares. En Ibersontel apostamos por este tipo de soluciones y nos encargamos de su instalación. ¡Contáctenos para más información!